Cansada, tediosa, Zoe se encuentra en su hogar, un hogar sencillo, con las cosas necesarias que debe tener un hogar. Zoe estaba intentando despejar su mente, después de un día muy agotador, ya no pensaba mucho en su trabajo, era lo de menos ahora, en ese momento tenia otras prioridades, su razón le ganaba a su corazón, este débil, que intentaba creer muchas de aquellas mentiras.
Pero Zoe razonaba, cada ves mas, su voz ya no se escucha, solo se escucha una música de fondo, ella esta meditando ya.
Uno nunca sabe nada
Zoe era una mujer común, trabajadora, alguien que conocía el riesgo de perder todo, y ganar todo, pero a ella no le importaba eso, solo buscaba la felicidad, pero infeliz con su trabajo, un trabajo que todos seguramente odiaríamos, con un jefe: Gastón, llenando su cabeza con su voz incompetente, tratando de tener un tono de autoridad. Zoe se esfuerza al máximo, trabaja casi 12 horas, frente a una computadora, ella es Analista en Sistema, es un trabajo arduo y lamentablemente... necesita el dinero.
Ella nunca iba a pensar en enrollarse con cualquier historia que viera, ya no era así, con un pasado lleno de recuerdos, había aprendido una gran lección, pero se dice que “El diablo esta en los detalles” y Zoe no lo sabe, encantada, vuelca el tiempo en una pagina, una red social, como todas las cosas que se encuentran en la red, son malgasto de tiempo, pero ella necesitaba desconectarse de su Mundo por al menos un tiempo. Ese tiempo que tanto anhelaba, sus minutos de “Paz”, todos somos diferentes.
Una infancia feliz...adolescencia tortuosa...con muchas mudanzas en su haber, eso la llevo a no arraigarse a nada ni a nadie, ella aprendió a no extrañar, todas las personas dejaron una huella en su vida. Pasaron muchos años sin encontrar nada que la llenara, ni si quiera se ubicaba en el lugar donde residía, siempre con la valija media preparada por si tenia que partir...no hallaba su lugar en el mundo, su centro estaba vacío, sin el combustible que ayudara a su motor para poder seguir, donde estaba el "porque" o el "para que" de vivir?.Levantarse todas las mañanas, cumplir su rutina diaria como si fuese una maquina sin un sentido en particular...Muchas veces paso por la cruenta batalla interior, esa fatídica decisión a las que algunas personas se han enfrentado muchas veces, ése preguntarse: ¿Dejar me morir, no volver nunca mas o pelear y vivir un poco mas?. Su fuerza de voluntad era poderosa, estaba convencida que en cualquier momento aparecería algo que le alimentara las ganas de vivir, necesitaba la motivación que no había podido encontrar en ningún lado.
Volviendo al presente, Zoe seguía atada de manos, el inexplicable sentimiento de opresión ya era irrevocablemente doloroso, nada ayudaba, pero aun así todo empeoraba, la idea era clara, en sus pensamientos , una idea saludable, con un prospero futuro, pero el nutriente A, escaseaba por su vida.
Una noche, como cualquier noche, después del trabajo, después de horas de cansancio mental y físico, llega a su casa, sirve su copa de vino blanco, y se conecta con ese mundo tan añorado en esos tiempos de amargura, el retorno de Zoe a este mundo, era rutinario ya, las palabras iban y venían con fluidez, algunas cosas que contar, otras callar, aun así era lo cotidiano.
Zoe- Hola como estas?.
Persona -Bien vos?
Zoe-Cansada.
Fin de la conversación… donde quedo la chispa?, donde quedo toda esa espontaneidad. Pero ese día fue distinto, Zoe no es una persona de aceptar a cualquiera, pero la invitación era tentadora, una nueva persona conocía, Santiago, culto, sociable, divertido. Llenaba el tiempo de Zoe, aun así ella hacia sus deberes en la casa, pero se sentía cómoda con el, pocas veces paso. Un juego comenzó, Santiago expresando su comodidad con ella y la relación pasó a más personal.
Zoe no podía creerle, pero el juego le gustaba, llenaba su ego, la hacia sentir linda, había mucha tensión sexual, aunque no estuvieran en contacto físico .El, poco a poco, con un terrible trabajo de hormiga, la conquisto, Zoe decidió, por propia voluntad rendirse al encantador y seductor Santiago, entregarle su amor, ella se abrió a él, pudo dejar salir lo que en su mente había, él le permitió ser libre. Muchas noches, en su habitación solo iluminada por un velador, miraba a su alrededor y se preguntaba que era lo que la unía a él, que era lo que la conquistaba, que era lo que hacia que ella, día a día, esperara esos mensajes y esa conexión con su Mundo.
Su mundo estaba mejorando, el trabajo se convirtió en una espera mayor para la noche, donde ella se conectaba y como hechizada, encantada por Santiago, se dejaba llevar, la sutileza quedo atrás, ella estaba perdida en el.
Algo misterioso pasaba, sus sueños eran raros, Santiago, en su cama, al despertar no entendía por que soñaba eso, mas cansada de lo normal, toma un baño y se dirige a su trabajo.
Gastón estaba mas enojado que de costumbre, y eso ya era decir demasiado, le daba mucho trabajo a Zoe, pero ella estaba en las nubes con Santiago, aun seguía algo distante por lo ocurrido en ese sueño.Decide tomar algo de café, pero cuando quiere tomar la taza, esta resbala de su mano y cae, ella percibió todo, el lento proceso de caída, el ruido sordo y todo dando vueltas, pero de lo que no se percato---es que se acaba de desmayar.
Una voz se escucha, distante, con un tono torpe, como si no supiera que hacer, desesperada, con esos tonos agudos que suelen aplacar en momentos de intensidad
Gastón-Zoe!, despierta mujer, vamos!, por favor, despierta!.
Jesica -Echale agua, y dejala respirar, nunca tomaste clases de reanimación?
Gastón-Nunca las he tomado, nunca pensé pasar por esto!, espera, esta despertando creo, si, si esta despertando!
Zoe poco a poco levanta la mirada y ve a Jesica parada en el marco de la puerta, con cara de asombro y a la vez de pocos amigos, como siempre, no era una persona encantadora ni sociable trabaja como “Secretaria de Gastón”, pero no hacia mas que charlar por teléfono, tiene una figura estupenda, por eso la contrato el jefe, el viejo truco de la “Secretaria”, anticuado. Gastón se veía algo nervioso, preocupado, la voz era de el, pero que paso, me había desmayado?, me tropecé?, todas esas preguntas se agolpaban en ese momento en la cabeza de Zoe.
Zoe-Estoy bien, Gastón, muévete por favor!.
Gastón-Claro claro, lo que tú digas.
Se levanta y aun mareada llega a sentarse en su silla, Jesica ya se había ido.
Gastón-Puedes seguir trabajando?.
Zoe-Me lo dices en serio?, no lo se Gastón, no lo se.
Gastón-OK OK, tomate lo que queda del día.
En ese momento los ojos de Zoe brillaron de alegría, por fin, algo tan esperado un descanso, tiempo de sobra quedaba, el reloj marcaba recién las 2:30 de la tarde. Santiago de seguro estaba conectado.
Tomas sus cosas y llama un taxi para ir a su casa, no estaba en condiciones de ir en bicicleta .Cuando llega, paga lo que debía y entra su humilde departamento.
Prende su Notebook, abre su Pagina de inicio, predeterminadamente, su red social favorita. Sorprendida Zoe encuentra muchas “charlas” de Santiago con otras mujeres, decepcionada, dolida, aun así quiere seguir leyendo, que pasaba, el no era este, el no podía ser…Su mundo estaba cayendo, no podía creerlo la desesperación, indignación, cierra de un golpe la Notebook y se va a su cama, quizás una buena explicación tenia, no parecían palabras de el, seguro le habían usurpado su cuenta, solía pasar, estos pensamientos de Zoe, acabaron en un bushido constante hasta alcanzar su sueños…
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